Un voluntario, es aquella persona que realiza un servicio por elección propia, es decir, sin que esté obligado a nada. El voluntariado es una manera de ser, es una opción libremente escogida, es una forma de vida que lleva desde el compromiso hasta la comprensión humana, cuya finalidad es ayudar a los demás.

Existen muchas motivaciones dentro de la labor que suele llevar acabo el voluntario, pero las que más resaltan y hacen de él o ella una persona de ejemplo son la solidaridad, el altruismo, la generosidad, la capacidad de compromiso, la sensibilidad, el sentido humanitario, la comprensión humana y la constancia.

Existen tres elementos que se consideran importantes dentro de una acción voluntaria, el primero es el desinterés, es decir, el que lleva acabo la labor de voluntario no debería esperar ningún beneficio a cambio, a menos que sea el agradecimiento por la ayuda y el apoyo humanitario, como segundo punto tenemos la capacidad de compromiso, en otras palabras, se refiere a aquellas personas que tienen ese sentido de vida por ayudar a los demás pero que no se comprometen en las actividades que se realizan y que tienen como único fin el ayudar a quienes lo requieren, por último punto tenemos el respeto por los demás, las culturas y creencias diferentes, por ejemplo, ¿ qué tan importante es respetar las creencias y costumbres de los demás? Mucho. En un mundo cada vez más violento, más caótico y más carente de valores humanos, es necesario que aprendamos a escuchar y a respetar las opiniones, las apreciaciones y los pensamientos de los demás, pues en una sociedad en donde unos pocos progresan porque viven del esfuerzo y de la dedicación de otros, ser voluntario corresponde a ser como un caballero o una princesa andante en plena lucha del siglo XXI.